Kirk Fletcher en Bluescazorla'08. Foto de J. Martín Camacho.

7 may 2011

A MAN AND THE BLUES. Del hombre y su tristeza en alcohol.

Unos dientes puramente blancos. Una sonrisa abierta de par en par como la visera redonda de su gorro. Un gorro tan blanco como sus dientes, como los lunares de su camisa negra. Negra como los lunares negros de su guitarra blanca. Blanca como el sonido de un solo eléctrico  que pudo durar como unos veinte minutos.
Calor hacia la una y media de la mañana. Buddy Guy sigue sonriendo en el escenario, se agacha y da un pico a una seguidora que logra alzarse sobre la baranda que protege el escenario. Guy se baja de él sin dejar de tocar y va desenrollando los cientos de metro de cable de su guitarra mientras recorre la plaza de toros de Cazorla. El Mar Rojo se abre ante Moisés que, sin prisas, avanza entre su público, da la vuelta al ruedo y sale de plaza. El sonido te llega desde los altavoces de atrás, al guitarrista lo has dejado de ver. La música no deja de sonar. A los diez minutos vuelve a entrar con la misma sonrisa, el mismo sonido. El milagro por segunda vez, el Mar Rojo lo aclama, sube al escenario y termina el solo. Más calor todavía.
George "Buddy" Guy, Lettsworth, Louisiana 30/VII/1936.
Imagen de Jesús Martín Camacho.
No he visto a un cantante que transmita más alegría en su cara, excepción quizá de "Big Eyes" Smith. Como podemos imaginar, no siempre fue así:

En 1957, Buddy Guy llega a un Chicago donde la estrella absoluta (con permiso de Howlin' Wolf) es Muddy Waters. Pronto se siente derrotado, sin dinero y muerto de hambre. Muddy le echaría bien pronto un cable y, según la leyenda, pan y salami al local donde estaba tocando. La situación era insostenible hasta que ganó un concurso para guitarristas, organizado Magic Sam y Otis Rush,  donde dejó atrás a todos sus adversarios (y con los años a los propios organizadores). ¡Eso sí que es vencer! Ahí comenzó en serio su carrera en la grabación de discos y, junto a los otros dos, daría forma al nuevo sonido del West Side de Chicago: solos de guitarra más largos y urgentes, influencias del gospel, algunos tintes hacia el soul y un sonido muchísimo más moderno para el blues.

Al igual que había pasado anteriormente con Waters, el blues de Chicago daba otro paso de gigante en su evolución, y Buddy Guy fue el elemento conector entre Waters, Wolf y guitarras como Jeff Beck, Eric Clapton, Mark Knopffler o Stevie Ray Vaughan. Pero también como Waters hubo de pasar su peregrinación por el desierto (durante las décadas de los setenta y los ochenta) y hubo de ser salvado por sus admiradores. La fuerza de sus actuaciones, punto fuerte de Guy, hizo que volviese a por sus fueros también a los estudios de grabación. Desde los noventa ha dejado al menos una obra maestra en cada década; y eso no es poco, soy poco dado catalogar así un álbum, pero en mi opinión no se puede decir otra cosa de Damn right, I've got the blues (Silvertone - BMG 1991), Sweet Tea (Silvertone, 2001) y Living Proof (Jive Records, 2010). ¡Buddy, espero impaciente el 2020!

Hemos hablado de su alegría, sus directos, su fuerza, pero, al decir de Ray Vaughan, Buddy Guy también puede tocar con el silencio más silencios que jamás hayas oído ¡y también de la forma más ruidosa que hayas oído! (...) ¡Puede ponerle tanta emoción usando tan poco volumen! Y aquí entra este A man and the blues, del disco homónimo (Vanguard, 1968):

What can a poor man do, you know, when the blues keep bothering him around (x2)
¿Qué puede hacer un pobre hombre, cuando, sabes, la tristeza no deja de agobiarle?
Give him a half pint of good liquor and sit down and drink it all down
You know, sometimes I feel, I feel like drinkin' me some gasoline (x2)
Strikin' me a match and blow myself up in a steam
Dale medio litro de buen licor, que se siente y se lo beba todo
¿Sabes? A veces me parece que estoy bebiendo gasolina.
Enciéndeme una cerilla y saldré ardiendo.
I feel I'm gonna move on back down south,
you know where the water tastes like cherry wine, (x2)
because this crap of whiskey and water tastes to me like turpentine
Voy a volver al sur,
donde el agua sabe a licor de cereza, 
porque esta mierda de whisky y agua me sabe a aguarrás.


Impagable el piano de Otis Spann. Canción de lamento, de rendición, de no poder levantarse del sofá, de bajad las persianas, apagad el mundo, no me atrevo siquiera a pensar, no puedo no recordar. De golpeo de las teclas contra el estómago, de las cuerdas contra el pecho.
No voy a poner ninguna versión, vamos a dejar a Buddy Guy con su resaca, su dolor. 
Shhh, silencio, salgamos sin hacer ruido.

El pasado 5 de mayo Buddy Guy se convertía en el triunfador de los Blues Awrads de la Blues Fundation, al ganar cinco de los más importantes: Mejor intérprete, Mejor actuación, Disco del año (Living Proof), Mejor disco de blues contemporáneo, y Canción del año (Living Proof).

Sobre Buddy Guy:
- Damn Right. I've got the Blues: Buddy Guy and the Blues Roots of Rock-And-Roll. Donald Wilcox & Buddy Guy (1993).

10 comentarios:

juan sillero dijo...

buenisimo. eres un monstruo Jesus.

Iesus dijo...

Muchas gracias, Juan. Viniendo de alguien como tú, doblemente valioso el cumplido.

Manu Grooveman dijo...

Cuando estuve en Chicago me faltó ir a su club...Había tanto donde elegir...

Gran blog! Te sigo...

Un saludo

Iesus dijo...

El Buddy Guy's Legend, que es ya una leyenda en sí mismo. Ojalá algún día pueda ir yo (tanto al club como a Chicago). Precisamente de música en clubes irá la próxima entrada, con John Lee Hooker.
Gracias por la atención, Manu. Sara me dio la dirección de tu blog y esta precisa tarde lo he estado leyendo (¡gran libro el de Ted Gioia, a quien conocía por su magnífica "Historia del Jazz"!). Enhorabuena y larga vida a tu estupendo blog.

Anónimo dijo...

oye creo que buddy no les gano a magic sam y a otis r ellos o organizaron la competencia, en la que buddy gano

Iesus dijo...

¡Gracias, amigo anónimo!
Vuelvo a leer el post y, efectivamente, me doy cuenta de que he redactado mal. De hecho, no se enfrentaron (en ese concurso, sobre los escenarios, sí -musicalmente, claro), sino que el concurso fue organizado por Magic Sam y Otis Rush y el ganador fue Buddy Guy. Lo que sí está claro, es que la fama si le dio más laureles a Guy que a Sam y Rush (merecidamente o no, los gustos son muy variados; de hecho, mi preferido es Rush).

Ahora mismo, cambio el post. Muchísimas gracias de nuevo.

Freddy Mendoza dijo...

Espectacular Buddy guy el mejor guitarrista del mundo lo maximo.A mi parecer mejor que rush.

Iesus dijo...

Afición absoluta al amigo Guy, Mendoza. ¡Me parece perfecto! Su directo es brutal y su conocimiento de la guitarra, absoluto. Después están los gustos e inclinaciones personales... ¡Me encantan las defensas a ultranza! Bienvenido al BLUES Y LA PALABRA

jmaccguay dijo...

Hola Jesus. Acabo de conocer este blog. Recibe mis sinceras felicitaciones. Oyendo a estos clásicos del blues no me cabe otra conclusión que musicalmente se ha de reconocer que el blues es cosa de negros. Forma parte de sus genes. Con tos mis respetos a los buenos y excelentes blusistas blancos, que los hay. Un abrazo

jmaccguay dijo...

Se me coló tos, quise decir todos