Kirk Fletcher en Bluescazorla'08. Foto de J. Martín Camacho.

14 may 2011

BOOGIE CHILLEN'. Del blues y los clubes.

Se me olvidaba poner en la entrada anterior como otro éxito suyo que Buddy Guy abrió el Buddy Guy's Legends, local mítico del blues en directo de Chicago, cuando Manu Grooveman me lo recordó en un comentario. Y bien que venía al caso, ya que la entrada de hoy va dedicada a las canciones que hablan de la música que se vive en directo. Randy Chortkoff, creador de Delta Groove Records y fundador de The Mannish Boys, decía que el futuro del blues estaba en la música en directo, tanto en los festivales como en los locales. Ahora quiero completar su idea y decir que no sólo el futuro del blues está en los locales, sino también su pasado. Ya hemos encontrado a un jovencísimo Robert Johnson colándose en un bar para oír a Son House y ahora vamos a hablar de otro que, guitarra en mano, entraba en los locales pidiendo tocar una canción; en muchísimas ocasiones su genio en la interpretación le hacía conseguir actuaciones de verdad. Pónganse en pie, hablamos de John Lee Hooker.

Estamos en Clarksdale, Mississippi, a finales de la década de los treinta y un muchacho ha de decidir entre la moral de su padre, reverendo, y la afición de su padrastro, el blues. No le costó mucho saber que sólo la segunda opción le serviría para no acabar trabajando la tierra como sus antepasados en una región que odiaba, el Delta del Mississippi: es el peor estado. Uno siente esa clase de tristeza cuando está allá abajo. Y así tenemos a un joven Hooker que tras dos intentos de establecerse en otro lugar (el primero, a los catorce años), recala en Detroit, donde la enorme cantidad de trabajo que demandaba la industria automovilística le ofrecía un sueldo seguro para vivir de día mientras tocaba de noche.

Y, sin embargo, a Mississippi y a su padrastro, Will Moore, le debería su éxito por una música que se desmarcaba de los referentes comerciales de finales de los cuarenta: Hooker tocaba un blues sin aditivos, profundo, despojado de todo lo irrelevante; de hecho, era un blues que no parecía blues, era más antiguo que los primeros discos de blues rural, intentando meter la mayor cantidad de impulso en el menor número de notas. Esta esencia no la toma de Charlie Patton, de Son House o Robert Johnson, no; al decir de Keith Richards, el blues, de donde él lo recoge, tiene que provenir de una generación anterior a donde los recogen todos los demás. Es una suerte de preblues. La explicación del propio John Lee Hooker es más sencilla: Lo tomé de mi padrastro, Ese ritmo era suyo. Simplemente está ahí. Y simplemente sale hacia afuera.  

Su primera grabación Boogie Chillen' (Los niños del boogie) es un claro ejemplo de lo que sería su estilo: apenas melodía ni armonía, únicamente tocar un riff mientras se improvisa una historia. Mitad cantar y mitad narrar. Da igual la longitud de los versos, su rima o no. Una guitarra eléctrica y un pie que marca fuertemente el ritmo, que recoge un micrófono enfrentando ex profeso su entrada al suelo. Y ahí empezó a tocar más rápido que los demás; ahí empezó su estilo, el boogie: después, todos lo copiaron.

John Lee Hooker, Clarksdale, Mississippi 22-VIII-¿1917? - Los Altos, California 21-VI-2001,
tocando la guitarra en Hastings Street en la década de los 50.
Imagen del archivo de Lawrence Cohn.
Y el tema: la fascinación que siente un crío por la música en un local famoso de Detroit, el Henry's Swing Club, de la calle más bulliciosa de la ciudad, Hastings Street. Un lugar que conocía muy bien y cuyos momentos mágicos donde se dan todas las circunstancias para seducirte en el calor de una actuación sabe transmitirnos muy bien esta grabación de estudio de noviembre de 1948, sin otro acompañamiento que él mismo, su guitarra y su pie.

Well my mama she didn't 'low me, just to stay out all night long, oh Lord
Well my mama she don't 'low me, just to stay out all night long,
I didn't care what she didn't 'low, I would boogie-woogie anyhow.
Sí, mamá no me dejaba pasar fuera toda la noche.
Sí, mamá no me dejaba pasar fuera toda la noche.
A mí no me importaba si no me dejaba, yo bailaría el boogie.woogie de todos modos.
When I first came to town, people, I was walkin' down Hastings Street,
everybody was talkin' about the Henry Swing Club.
I decided I drop in there that night.
When I got there, I say, "Yes, people"
They was really havin' a ball!
Yes, I know boogie chillen'!
Cuando llegué a la ciudad por primera vez, amigos, iba andando por la calle Hastings,
todo el mundo hablaba sobre el Henry's Swing Club.
Decidí dejarme caer por allí esa noche.
Cuando llegué, me dije, "Sí, amigos":
¡Se lo estaban pasando realmente bien!
Sí, ya lo sé, ¡los chicos del boogie!
One night I was layin' down
I heard mama 'n papa talkin'
I heard papa tell mama, let that boy boogie-woogie,
it's in him, and it got to come out
and I felt so good,
went on boogie'n just the same.
Una noche estaba acostado
y oí a mamá y a papá hablar,
oí a papá decirle a mamá: "Deja que el chico baile el boogie-woogie,
está dentro de él y tiene que salir".
Y me sentí tan vien,
y seguí bailando como siempre el boogie.

Y se lo hizo bailar a todo el mundo. El productor del disco, Bernard Besman, sabiendo del alcance que podría lograr lo que tenía entre manos, delegó su venta en el sello Modern, de Los Angeles, que podría encargarse mejor de una tirada nacional. Los números, expresivos por su exageración, hablan de un millón de copias vendidas. Lo que sí está comprobado son las doce veces seguidas que una radio de Nashville lo hizo sonar, que un dj. llamado B. B. King no hacía más que ponerla y que La Asociación de la Industria Discográfica de EEUU la ha incluido en la selección de las canciones más influyentes del siglo XX.

Aunque volvió a grabarla para el sello Vee-Jay, sería treinta y tres años después cuando le daría una vuelta de tuerca con la ayuda de Canned Heat para su disco Hooker'n'Heat (Rhino, 1981):


Sin embargo, el mejor aprovechamiento del tema lo harían antes los tejanos ZZ Top, al servirse del riff de la canción para su tema La Grange de su Tres Hombres (London, 1973). Los derechos de la canción habían expirado, así que la jugada les salió redonda, pues el tema, que ahora hacía referencia a un prostíbulo es uno de sus mayores éxitos:

Rumour sprendin' a-'round in that Texas town
'bout that shack outside La Grange
and you know what I'm talkin' about.
Just let me know if you wanna go
to that home out on the range.
They gotta lotta nice girls.
Have mercy.
Corre por toda esa ciudad de Texas
un rumor sobre esa casucha a las afueras de La Grange,
ya sabes de qué hablo.
Sólo hazme saber si quieres ir
a esa casa de las afueras en el campo.
Tienen un montón de chicas bonitas.
¡Ten piedad! 
Well, I hear it's fine if you got the time
and the ten to get yourself in.
And I hear it's tight most ev'ry night,
but now I might be mistaken.
Have mercy.
Bien, he oído que está de lujo si tienes tiempo
y los diez que cuesta entrar.
Y he oído que está abarrotado casi toda la noche,
pero quizá esté equivocado.
¡Ten piedad!

Por último, y a modo de homenaje, no se puede dejar de mencionar la inclusión del tema en su medley del Whole lotta love que en todos sus conciertos hacía Led Zeppelin (escuchen a partir del minuto 4:23):

Les dejo bailando....

Sobre John Lee Hooker:
- John Lee Hooker. Blues. Juan Campos (1995).

3 comentarios:

Fernando Pérez Fdez. dijo...

Claro, yo conocía la de ZZTop, la de John Lee no. Ahora lo entiendo todo.

Iesus dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Iesus dijo...

Como historiador bueno en acto y magnífico en potencia, sé que tienes bien claro que "historia uitae magistra" y, por tanto, el pasado es presente y, sobre todo, futuro. Distinto, pero igual.
ZZ Top en Córdoba en Julio ¿y si.....?