No quería trabajar de ninguna manera (...) era el hombre más perezoso que te puedas imaginar y, sin embargo, fue uno de los últimos clásicos del blues nómada.
Dicen que uno no se lleva a la tumba nada. Joe Lee, Big Joe, Williams sí lo hizo con el único equipaje que le acompañó toda su vida: una guitarra de nueve cuerdas. Su epitafio apenas registra de su vida: El rey de la guitarra de nueve cuerdas. Nueve cuerdas, la mayor innovación en alguien que jamás dejó de lado el más puro blues rural primitivo.
Joe Lee, Big Joe, Williams. 16/X/1903 Crawford, Mississippi - 17/XII/1982 Macon, Mississippi |
Todo lo demás sí lo abandonó desde que su padrastro lo echó de casa a los quince años. Habiendo trabado amistad con la guitarra desde los cinco años, dedicó toda su vida a ir de una lado a otro de los Estados Unidos tocando y cantando, grabando y ganando dólares (a veces, pocos; a veces, muchos). Sería perezoso, sí, pero fue de los pocos bluesmen que no sufrió el ostracismo de finales de los cincuenta hasta el resurgimiento de mediados de los sesenta. Big Joe Williams no dejó de tocar, siempre encontró sitios en los que hacerlo, desde los primitivos burdeles y shows de medicinas hasta los lugares de trabajo, picnics y los más diversos sellos discográficos. Un auténtico nómada, un buscavidas, un (como dicen los norteamericanos) rounder. Entre sus compañeros más recurrentes, Robert Nighthawk y, sobre todo, Sonny Boy Williamson I; entre sus amantes, las más fieles dos: la guitarra y la tradición del blues del Delta. Un estilo inmune a las tendencias; eso no se movía. Charlie Patton como influencia reconocida, y un patetismo e intensidad más acelerada que la de su inspiración.
Y listo, muy listo. Tan avispado que, a diferencia de muchos otros, registró los derechos de sus canciones ya en 1935, de ahí que recogiese los múltiples beneficios de las versiones de su mayor éxito, Baby, please don't go, un tema a la altura de su autor en cuanto a kilómetros y años recorridos en los más distintos grupos y las más diversas voces. Recorramos el álbum de fotos de esta Nena, por favor, no te marches.
Su nacimiento fue el 31/X/1935, con una grabación austera (guitarra, violín y tabla) para el sello Bluebird. Sus antepasados, una versión folk de la época de esclavitud de un tema tradicional irlandés, Long John; se convertiría en su hijo fetiche:
Baby, please don´t go (x3)
back to New Orleans
and get your cold ice cream.
Nena, por favor, no te marches
de vuelta a Nueva Orleans
y coge tu helado de crema.
I believe that a man done gone (x3)
to the county farm
now, with his long chain on
Creo que un hombre ha entrado
en la cárcel del condado
ahora, con una larga cadena.
Turn your lamp down low (x3)
I cried all night long
now, baby, please don't go
Apaga la luz de tu lámpara
me pasé toda la noche llorando
ahora, nena, por favor, no te vayas.
I begged you night before (x3)
turn your lamp down low
now, baby, please don't go
Te lo supliqué anoche
apaga la luz de tu lámpara
ahora, nena, por favor, no te vayas.
I believe my babe done lied (x3)
says she didn't have a man
now, while I had my time
Creo que mi chica se ha acostado
dice que no tiene un hombre
ahora que cumplo condena.
Before I'd be your dog
I swore I'd leave your do'
before I'd be your dog
I'd pack my trunk this morning, baby
go back to Rolling Fork
Antes que ser tu perro,
juré que te dejaría a tu aire,
antes que ser tu perro,
hago las maletas esta mañana, nena,
y me vuelvo a Rolling Fork.
I believe I'll leave you here (x3)
'cause you got me way up here
and you don't feel my care.
Creo que te dejaré aquí
porque me tienes indeciso aquí
y no te importa mi cariño.
Now, baby please don't go (x3)
back to New Orleans
even though I love you so
Ahora, nena, por favor, no te marches
de vuelta a Nueva Orleans,
aunque te ame tanto.
I believe you trying just leave me here
why leave your daddy here? (x2)
you got me way down here
and you don't feel my care.
Creo que intentas dejarme aquí
¿por qué vas a dejar a tu hombre aquí?
Me tienes aquí parado
y no te importa mi cariño.
Una canción de auténtica subyugación. De vete pero no te vayas. De no voy a soportar ni una más y me las trago todas.
El 1/XI/1941, la canción daría un paso hacia la madurez al volver a ser grabado por Big Joe Williams pero con el acompañamiento de su habitual Sonny Boy Williamson I y con cambios en el orden de las estrofas.
Alcanzó la mayoría de edad y empezó a coquetear con notables amantes como el mejor Muddy Waters (1953):
el más sensual John Lee Hooker (1949):
el más cañero Lightnin' Hopkins (1948):
pero, y que me perdonen los puristas y el resto de su larga lista de conquistas, alcanzó la madurez al otro lado del océano, en Irlanda, en la voz de un joven Van Morrison al frente de Them (1965, Parrot & Decca). Una madurez frenética, violenta, sin reverencia ni respeto. Personalidad. En pie, liberad piernas, que suena (lo he avisado):
Y, claro, también hubo de descocarse en la cuarentena y cincuentena (y sesentena), ser el centro de atención en la pista de baile con rollos de una noche peligrosos como AC/DC (para High Voltage, Albert, 1975):
incluso de hacer tríos o gangband con maduritos y jóvenes invitando a Muddy Waters y Rolling Stones:
o desfasando con Aerosmith (para Honkin' on Bobo, Columbia, 2004):
Demasiadas versiones, demasiado mundo recorrido, tanto como querría ahora Big Joe Williams. Salir a la luz y echar a caminar... de nuevo... sin parar.
Sobre Big Joe Williams:
- Me and Big Joe Williams. Michael Bloomfield & S. Summerville.
Sobre Big Joe Williams:
- Me and Big Joe Williams. Michael Bloomfield & S. Summerville.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho ver la evolución de una misma composición a lo largo del tiempo
¡Ése era el objetivo, Mª Dolores! cómo pasa del folk al country blues, al blues eléctrico, al rock and roll, inicios del rock y al rock más duro. El blues como padre de toda la música norteamericana... ¡Me encanta que te haya gustado!
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