Toca la armónica, hijo -la voz del juez, grave, profunda, hizo que el sonido metálico, agudo como los pómulos del chaval, que aún ni sus carrillos hinchados lograban suavizar, sonase aún más afilado. Desafiantemente afilado. Tras oírlo, pronunció su sentencia: yo pondré los cincuenta centavos de diferencia, -sacó una moneda y se la dio al dueño de la tienda- caso resuelto.
Días antes, Junior Wells, de catorce años, había intentado comprar una armónica con un dólar y medio. Valía dos dólares. No había rebaja. Aprovechando un descuido del vendedor, tomó la armónica, dejó el dinero sobre el mostrador y salió corriendo. En el juicio había explicado, con su voz chillona, que había trabajado muy duro para comprarla, pero no había podido reunir todo el dinero. El juez comprendió que esa armónica ya era suya, por el bien de todos.
Amos Wells Blackmore Jr., Junior Wells. Memphis, Tennessee 9/XII/1934 - Chicago, Illinois 15/I/1998. |
Junior Wells era rebelde y salvaje, pero también era como aquél chaval que se ha burlado de todos nosotros cuando éramos pequeños. Tan rebelde y salvaje que lo único que necesitaba era un buen abrazo. Su fragilidad, su interior, su orgullo, desafío e indefensión está en el desangelo maravilloso de Please throw this poor dog a bone (por favor, lanza a este pobre perro un hueso):
Well I’m down my baby but I’ll be up someday
I’m gonna treat everybody like they treat poor me
Oh, baby, please, hold me in your arms
Now, I’m begging, oh, baby, please, throw this poor dog a bone
y trataré a todos como me han tratado, pobre de mí.
Oh, nena, por favor, abrázame,
ahora, te ruego, nena, por favor, lanza a este pobre perro un hueso.
Now, four, five, six, seven, eight, nine, ten
You must consider, woman, just as soon as you can
Oh, baby, please, hold me in your arms
Now, I’m begging, oh, baby, please, throw this poor dog a bone
Now I’m just sick and tired, woman, and you even waste
I’m gonna send you back to your mother, come back to your family too
Oh, baby, please hold me in your arms,
Now, I’m begging, oh, baby, please, throw this poor dog a bone.
Estoy asqueado y cansado, mujer, y tú pierdes el tiempo conmigo.
Te voy a mandar con tu madre, de vuelta con tu familia.
Oh, nena, por favor, abrázame,
ahora, te lo ruego, nena, por favor, lanza a este pobre perro un hueso.
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